Cuando se habla de “scouts”, mucha gente piensa en campamentos, juegos al aire libre o películas. Y sí, todo eso forma parte de nuestra vida scout, pero el escultismo es mucho más que actividades divertidas. Es un proyecto educativo que combina amistad, naturaleza y aventuras con algo fundamental: la educación en valores.

En el Grupo Scout Jarama 667 creemos que el escultismo es una herramienta única para que niños y jóvenes crezcan felices, responsables y comprometidos. Nuestra labor no se limita a entretener, sino a formar personas que descubran el sentido de su vida a través del servicio a los demás.

El Grupo Scout Jarama 667

Nuestro grupo, con sede en Paracuellos del Jarama y perteneciente a Exploradores de Madrid (ASDE), tiene una identidad muy marcada gracias a su simbología.

La pañoleta roja con ribetes azul y amarillo nos distingue y nos recuerda quiénes somos: el rojo representa tanto la Comunidad de Madrid como el escudo de Paracuellos, el azul evoca el río Jarama que da nombre a nuestro grupo, y el amarillo simboliza los campos de la zona.

La bandera del grupo une todos estos elementos junto a la flor de lis scout y las ondas tricolores, reflejando nuestro arraigo al entorno y a la hermandad scout. También contamos con un logotipo propio, inspirado en la flor de lis y los colores del grupo, que nos identifica en cada actividad.

Estos símbolos no son simples adornos: son recordatorios visibles de nuestra pertenencia a una comunidad educativa que busca formar ciudadanos libres, responsables y con espíritu de servicio.

El camino educativo en las ramas

En el escultismo, el crecimiento personal se acompaña de un marco simbólico en cada etapa. Cada rama tiene un lema y un mundo de referencias que ayudan a los niños y jóvenes a interiorizar valores de manera vivencial.

Castores – Colonia Ribera del Jarama
Los más pequeños comienzan su aventura a través de las historias de los “Amigos del Bosque”. Su lema es Compartir, y en esa palabra se resume lo que aprenden: jugar con todos, obedecer, colaborar y descubrir la alegría de dar.

Lobatos – Manada Seeonee
Con el marco de El Libro de la Selva, los lobatos viven acompañados de personajes como Akela o Baloo. Su lema es Haremos lo mejor, que les enseña a esforzarse, decir la verdad, pensar en los demás antes que en sí mismos y practicar la buena acción diaria.

Sección Scout Ushuaia
Inspirada en el espíritu vikingo, la tropa inicia a los adolescentes en la Promesa y la Ley Scout. Su lema, Siempre listos, les anima a comprometerse, a trabajar en patrullas y a prepararse para servir. Es la etapa donde se fortalece el carácter y se asumen responsabilidades más grandes.

Unidad Esculta Kuyllur
Con el marco simbólico de los cuatro elementos, los escultas viven aventuras, marchas y raids que ponen a prueba su esfuerzo y resistencia. Su lema, Unidad, refleja lo que descubren: que juntos pueden superar las mayores dificultades y que el sacrificio compartido les hace más fuertes.

Clan Rover Teigra
La última etapa, con un marco de tradición celta, prepara a los jóvenes para la vida adulta. Su lema, Servir, recoge todo el camino recorrido. Es la etapa de los proyectos personales y del compromiso social, donde se aprende que la verdadera felicidad está en entregarse a los demás.

El papel de los Scouters

Detrás de cada rama hay un equipo de scouters, jóvenes y adultos voluntarios que acompañan a los niños en su crecimiento. Su labor es totalmente altruista: dedican su tiempo libre, su energía y sus ganas a educar a través del escultismo.

A diferencia de otros espacios de ocio, en los scouts los monitores no son profesionales contratados, sino voluntarios que creen en el método y lo ponen en práctica con ilusión y compromiso.

El conjunto de scouters forma el Kraal, cuyo lema es Siempre listos para servir. Son ellos quienes hacen posible que cada actividad esté impregnada de valores educativos y que el grupo funcione como una gran familia.

Valores y sentido de vida

En todas las ramas, los niños y jóvenes aprenden a vivir la Ley y la Promesa Scout, que son el núcleo del escultismo. La confianza, la lealtad, la cortesía, el respeto por la naturaleza, la alegría y la limpieza son algunos de los principios que se transmiten.

El objetivo de este camino es claro: aprender a servir al prójimo. Baden-Powell, fundador del escultismo, lo expresó con una frase que nos inspira cada día: “El secreto de la felicidad es hacer felices a los demás”.

En el Grupo Scout Jarama creemos que ser scout no es solo una etapa de la infancia o la juventud, sino un estilo de vida. Por eso decimos: Scout un día, scout siempre.

Conclusión

Después de recorrer este camino simbólico y educativo, entendemos que el escultismo no es simplemente diversión o campamentos: es un proyecto vital. Queremos que cada niño y joven que pase por el Grupo Scout Jarama descubra la alegría de compartir, el valor del compromiso y la plenitud de servir a los demás.

Nos despedimos con la frase que nos une a todos los scouts del mundo:

¡Buena caza!

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